domingo, 6 de julio de 2014

Madre

A Inocencia Chiari, q.e.d.

Madre
Ya tus palmas no rozan las mías
Ni puedo sentir tu susurro tibio entre mis cabellos
Pero te guardo en el centro del alma, madre
Porque en mi vida siempre fuiste tú
el mayor destello

Lucero de mi alba
guía de mis noches
Noches de sereno, esas en que enjugaste de ternura mi rostro
Entregada a hilvanar mi porvenir
Con la seda de tus canas nacidas de los consejos
que copiosamente rociaste sobre mi
Madre
Hace algunos años no entendía tus palabras
Pero luego, cuando a mitad del camino, volteé, miré y vi
Comprendí… que toda tu vida
Eternamente,
 la cediste por mi.


--Sandra Gómez (NelaVega) 2014