martes, 15 de octubre de 2013

La vesti pura de besos, 2013

                                 A Chichita, mi amiga la escultora de barro


La vestí de pureza,
pura como siempre quise
para despedirla con todo el verdor de la mañana
un verdor de verla correr buscando un mango como cuando era niña,
escondiéndose tras los arboles
haciendo pasteles de tierra y vinchas de flores para reinas
ríendose si le caía una gota en la nariz...
cuando lloraba y caía desconsolada  como un árbol seco,
y yo le besaba la frente
mostrándole estrellas.

La vestí de pureza por última vez,
para que cantaran por ella los ángeles en la iglesia,
la vesti pura, pura de cariño añejo de pies a cabeza

te juro que la vestí
con mis lágrimas calientes
MILES DE ELLAS
empapadas de miel de mis años, miel de las veces que la bañé y la tuve en el pecho
con suspiros de las noches repletas de barro húmedo y cerámicas
frágiles como ella
barro que moldee para el futuro de ambas, una escultora de vidas como me enseñaron a ser

La vestí con el amor que pude guardar después de tantas noches de grillos juntas
con las mejores galas que la humildad me permite

arrastrando mis pies a cada campanazo del destino
y contando su historia a cada caminante al que ofrecí un tazón de consejos para acallar el alma..

Le he dicho los secretos de sus risas a todos
A TODOS
pero no sirve..
no logro quitarme su dolor de encima...
con los ojitos cerrados, ella de pies a cabeza de blanco, como su sonrisa de luz...

Pero yo sé
Sé que eso es nada, vestirla de blanco es nada
porque estoy segura que ahora estará vestida con encajes de abrazos
y seda de arrullos
y besos en la frente
de suspiros que recogerá cada tarde con mis oraciones llenas de anhelos,
que compartiré con ella, como siempre.

La vestí pura para entregarla
pura como el amor que derramé en sus manos desinteresadamente,
como las lágrimas con las que he anegado el campo
y pura como me mira
me mira profundamente
hondamente como yo la quise

desde allá arriba.



-Sandra Gómez Romero (NelaVega)





Soy Latina, 2012

  Soy latina


Mi mundo es una maraña de verdes,
helechos y vida
Soy latina
Y he nacido en la tierra del revulú
donde en cada pueblo resuenan los tambores,
se alaban santos,
y se riegan flores
cuando a alguien hay que honrar.

Por las noches,
las ventanas gimen,
Porque temen al pollo que canta
ese que no vuela
ni que nunca deja de piar
pero sabe posarse en balcones
y gritar MÁS FUERTE QUE UNA LECHUZA A TODO PULMÓN.
Mi abuela me dijo anoche:
“¡Hija, esa es la BRUJA!”
Por las mañanas,
Me despierta el aroma del café
bailando salsa en la cafetera maternal
y por las noches
cuento estrellas
Al amparo de un grillo  en pleno gritar.

Hoy, me ha despertado una capisucia
¿sabes lo que es?
En mi pueblo le dicen cas-cas
 y aunque mal vestida
tiene un repertorio de notas
 que cualquier músico osa envidiar
¡Que la pillé dándose pescotazos con un gallo!
Mi teoría es que le tiene envidia
de esa verde a más no dar.
Y, como he visto barbas en remojo,
tal vez las mías tenga que cortar.

¡TOMA! Te ofrezco un mango
regordete y sonrojado de tanto reír,
que se burla de la papaya
por la forma en la que cae
y por ser la hija más grande de una flaca
a quien no visita el colibrí.
No me tomes por loca,
 porque crees que hablo raro
¡Es mi mundo! Así crecí.
Es mi tierra de fogones, faldones y cutarras
donde se come un cable
y se teme al palo de agua
se tiene inventiva
Y aunque llueva
¡LA FIESTA SE PRENDE!
de gente entrona e irreverente
de melena de helecho y piel de calabaza ardiente
Puente, puerto, puerta, corazón…
y de amor, ¡frenesí!


-Sandra Gómez (Nela Vega), 2012

Bajando por Cerro Campana, 2013


A mi amada  hermana, Lorena Gómez

Bajando por Cerro Campana,
donde el cielo lame las curvas de la tierra,
lloré
lloré por los petalos que han caído  y nunca recogí
lloré por los ramos que me obsequiaron y supe plantar
lloré porque tuve miedo de soltar lo que tenía
 y lanzarme al acantilado con los ojos vendados
a la nada

y saboreé deseos jugosos, palpables, 
granadillas cuajadas en semillas de consejos

Bajando por Cerro Campana
iba cantando el verso que aprendí cuando empecé a caminar
cuando me soltaron para dar mis primeros pasos,
esos en que avancé como equilibrista sobre cuerda floja, con miedo a caer
con miedo a que se burlaran de mí,
o a que no aprendiese a vivir bien mi vida
E iba cantando, cantando y llorando
gotas de arcoiris,
que florece justo cuando todos ven tristezas

Bajando por las colinas de mi vida,
le robé un abrazo a mi hermana
quien por no llorar ocultó su cara en mi hombro,
y le puse una flor en el pelo
para que le susurre suavemente mis mejores deseos cuando esté ausente
en todos estos años, cuando no me tenga al frente
estos años en los que no podré asustar los fantasmas de sus noches:
esas oscuridades largas en las que se acurrucaba junto a mí
como cuando éramos pequeñas
 huyéndole a las brujas

Bajando por esos, mis caminos del pasado, en bicicleta,
sin el aceite rancio que siempre usé,
sin el olor del nido que siempre he amado..
era extraño,  era incómodo, y me dolía

Bajando por Cerro Campana
miré al cielo, amante de sus curvas,
y canté
 rasgando mi garganta
saboreando la sal en el viento
canté a todo pulmón

para ver si allá en las playas que no conozco,
esas playas que a todos asustan,
el mar se unía a mi llanto rosado.

-Sandra Gomez Romero (NelaVega)