Admito que tengo misterios que aúllan en
mis sueños por las noches
y cuando despierto,
aunque les saque la lengua,
los muy DESCARADOS no se van corriendo.
Tengo una obsesión con resolverlos:
siento que el tiempo, que irónicamente es infinito,
se me acaba
y que soy la penúltima en la maratón de la
vida
(atrás viene la muerte
queriendo hacerme trampa).
A veces me asfixia sentir, me asfixia pensar
que si no abro
la nuez del enigma (enigma de mis miedos)
me puedo perder del mejor sabor de la vida…
pero a la vez me pregunto
¿y
qué tal si esto es precisamente lo que me la alarga?
Si llego antes a la meta
…igual no moriré?
Eso es lo que más envidio a las olas:
No compiten. No piensan
Llegan porque tienen que llegar.
-Sandra Gómez (Nela Vega), 2013
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